La Grandeza de Abraham Avinu

La Paciencia de Dios y La Grandeza de Abraham Avinu 

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- Pirkei Avot 5 -

1 Tevet

Avraham Avinu falleció a la edad de 175 años y fue enterrado en la Cueva de Majpelá en la ciudad de Hebrón por sus hijos Isaac e Ismael. La opinión predominante sobre la Hilulá (el Yahrzeit) de Abraham Avinu es el 1 de Tevet; se encuentra en el Talmud (Bava Batra 91a), mientras que hay otras opiniones mencionadas en otras partes del mismo (Moed Katan 28a). Algunos de los más destacados cabalistas nos enseñaron que Rosh Jodesh Tevet (el 1ro de Tevet) es la fecha correcta.

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El Poder del Número Diez en la Creación y la Historia

La Creación del Mundo con Diez Expresiones

Con diez expresiones fue creado el mundo. ¿Cuál es la Enseñanza que aprendemos de esto?  Esto demuestra que aunque a Dios le bastaba crearlo todo con una sola expresión, lo hizo con diez para poder aumentar el castigo de los malvados que destruyen el mundo creado con esas diez expresiones y para recompensar a los justos que aprenden de su padre Abraham y que sostienen el mundo con la Torá, la Tzedaká y el Guemilut Jasadim (Derej Ha'Shem).

Las Diez Generaciones y la Longanimidad (Paciencia) de Dios

Desde Adán hasta Noé hubo Diez generaciones de personas malvadas, pero Dios no los destruyó, para mostrar la paciencia de Dios, a pesar de las provocaciones de ellas, hasta que finalmente llegó el diluvio.

Desde Noé hasta Abraham hubo Diez generaciones más de personas malvadas, nuevamente mostrando la paciencia de Dios, hasta que Abraham llegó para recibir la recompensa que todos no pudieron recibir.

Las Diez Pruebas de Abraham

Abraham, nuestro padre (que en paz descanse), fue probado con diez pruebas y las superó todas, mostrando su gran amor por Dios.

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¿Quién era Avraham Avinu? Abraham Nuestro Padre nació en una época en la que la idolatría (La Avodá Zará) reinaba por doquier. Incluso su propio padre, Teraj (Taré), era idólatra y, de hecho, se dedicó a la fabricación y a la venta de ídolos de diversos tamaños y materiales. (Bajo la influencia de Abraham, Taré finalmente cambió de vida y murió siendo un hombre temeroso de Dios).

A la edad de tres años, como nos dicen nuestros sabios (Nedarím 32a), Abraham reconoció que había, hay y habrá un solo Dios, el Creador del cielo y la tierra. Abraham dedicó toda su vida a difundir ese conocimiento de Dios. Dios era uno y único en los cielos (en la tierra nadie lo conocía aún, excepto Abraham), y Abraham era el único hombre en la tierra que conocía a Dios y lo adoraba. Abraham era conocido como "Ha-Ivrí" (el hebreo), que también significa "el que está al otro lado", porque todo el mundo estaba de un lado y solo él estaba del otro. Pero pronto, el "Dios de Abraham" llegó a ser conocido por cada vez más gente. Cada persona que salía de la tienda de Abraham, y cada mujer que salía de la tienda de Sara, había aprendido algo sobre Dios, ellos salían, se marchaban bendiciendo al "Dios de Abraham". 

Incluso hoy, cuando nos dirigimos a Dios en nuestra oración de Shemone-esrei tres veces al día, oramos al "Dios de Abraham, al Dios de Isaac y al Dios de Jacob", y concluimos la primera de las dieciocho (en realidad, diecinueve) bendiciones con "Bendito... el Escudo de Abraham". Solo entonces sigue la segunda bendición: "Bendito... Quien resucita a los muertos". Este énfasis en el "Dios de Abraham" es un tributo eterno a nuestro padre Abraham y el cumplimiento de la promesa que le hizo Dios: "Engrandeceré tu nombre". Esto también enfatiza que la idea judía de Dios es única y excepcional, y muy diferente de la que tienen todas las demás naciones del mundo. Aunque muchas naciones del mundo han abandonado la idolatría tal como se practicaba en la antigüedad y también hablan de Dios el Creador, o de un solo Dios, y similares, no es al "Dios de Abraham" a quien adoran, sino a su propia idea de Dios, que es radicalmente diferente a la nuestra. La diferencia es profunda y se aprecia mejor en la diferencia en el estilo de vida del judío y del gentil.

De nuestro padre Abraham heredamos no solo ideas verdaderas, sino también maravillosos rasgos de carácter. Como podemos ver en lo que la Torá nos dice sobre la vida de Abraham, y en lo que aprendemos de nuestros Sabios del Talmud y el Midrash, Abraham era la personificación de las más altas cualidades del carácter. Una de ellas era la bondad (el Jesed), inagotable en él. Amaba a todos, incluso a los desconocidos. Su amor por los demás se expresaba de muchas maneras, en particular en la hospitalidad, que practicaba a diario a la perfección. 

La historia de los tres ángeles que acudieron a él disfrazados de caminantes es bien conocida. Allí estaba él, un hombre de noventa y nueve años, sufriendo (siendo el tercer día después de su circuncisión), en un día inusualmente caluroso, sentado a la entrada de su tienda, vigilando a los caminantes. Nuestros Sabios nos dicen que Dios quería ahorrarle problemas, y por eso hizo que ese día fuera excepcionalmente caluroso, para que ningún caminante se aventurara a salir. 

Pero al ver lo molesto que estaba Abraham por no poder practicar la hospitalidad, Dios le envió a los tres ángeles disfrazados de hombres. Abraham se alegró tanto de ver a los extranjeros que olvidó su vejez, su dolor y el calor del día. Corrió a su encuentro; corrió a prepararles una comida suntuosa. Aunque tenía muchos sirvientes dispuestos a cumplir sus órdenes, Abraham mismo trajo agua para que les lavaran los pies, y él y Sara se encargaron personalmente de la comida.

Abraham era un hombre de pocas palabras, pero de muchas buenas obras. Sus acciones siempre superaban sus promesas. La Torá nos dice que ofreció a los visitantes solo "un poco de agua" y "un bocado de pan", pero les dio abundante agua no solo para beber, sino también para lavarse los pies, y les preparó un banquete. Nuestros Sabios han señalado esto como un ejemplo de una cualidad maravillosa que debemos emular. (Babba Metzia 87a.)

Abraham era un hombre amante de la paz; odiaba la contienda. Cuando sus pastores se pelearon con los pastores de Lot (su sobrino) porque estos no respetaban los pastos ajenos, Abraham decidió separarse de su sobrino. Le ofreció a Lot los mejores pastos, pero insistió en que se separaran. Sin embargo, cuando Lot fue capturado en una invasión, Abraham, amante de la paz, tomó las armas y los persiguió. Liberó a Lot y a los demás cautivos, incluido el rey de Sodoma, así como sus propiedades. Según las reglas de la guerra de aquellos días, Abraham se convirtió en amo y señor de los cautivos, así como de sus propiedades, que había salvado arriesgando su propia vida. Pero se negó a tomar para sí ni siquiera una pequeña parte.

En cuanto a la humildad, la Torá solo reconoce a una persona más humilde que Abraham: Moisés Rabenu (y quizás también su hermano Aarón). Abraham no era solo un jefe, como muchos otros jefes que vivían en esa parte del mundo; era el príncipe más grande de De todos ellos. Reyes y príncipes buscaron su amistad y consejo. El exaltado Faraón, el "rey-dios" de Egipto, el poderoso Abimelec, rey de los filisteos, los poderosos príncipes hititas, todos reconocieron a Abraham como un líder y profeta divino. Sin embargo, Abraham se consideraba un simple mortal. "Solo soy polvo y ceniza", dijo.

El lugar de Abraham en el mundo y la alta estima que se le tenía se desprende de la siguiente declaración talmúdica: "El día que falleció Abraham, nuestro padre, todos los jefes de las naciones del mundo formaron fila (como si estuvieran de luto) y se lamentaron: '¡Ay del mundo, cuyo líder se ha ido! ¡Ay del barco, cuyo capitán se ha perdido!'" (B.B. 91a).

Abraham rezaba a Dios siempre que lo necesitaba (Tanhuma, Beshalach), pero se propuso rezarle todas las mañanas. Así, Abraham es el padre de nuestra Oración Matutina, mientras que su hijo Isaac introdujo la Oración de la Tarde y la Oración de la Noche de Jacob (Ber. 26b).

Una de las cualidades más admirables de Abraham fue el entusiasmo y la rapidez con que cumplió los mandatos de Dios. Ya hemos mencionado la rapidez con la que cumplió la mitzvá de Hajnosat Orjim (hospitalidad a los caminantes). Aún más impresionante es la rapidez con la que cumplió el mandato de Dios de ofrecer a su amado hijo Isaac. Se levantó temprano por la mañana, ensilló él mismo su burro y cortó la leña. 

Este entusiasmo por cumplir el mandato de Dios, dejando de lado todo sentimiento personal, es el aspecto más notable de la Akedá (la Atadura de Isaac), como señala el autor del Tania, más notable que el cumplimiento mismo del mandato. De él, nuestros Sabios tomaron nota y establecieron el gran principio: «Los escrupulosos cumplen las mitzvot inmediatamente» (Yoma 28b). No basta con cumplir los mandamientos de Dios; debemos hacerlo a la primera oportunidad, con entusiasmo y presteza.

Abraham nunca cuestionó los caminos de Dios, ni siquiera cuando las cosas parecían ser todo lo contrario de lo que esperaba. Por ejemplo, Dios le había dicho que abandonara su tierra natal y la casa de su padre, prometiéndole engrandecerlo y bendecirlo. Sin embargo, tan pronto como llegó a la tierra de Canaán, hubo una gran hambruna. Parecía que, en lugar de traer una bendición a la tierra, trajo hambruna. Además, el propio Abraham sufrió privaciones, burlas y persecución. Pero nunca cuestionó las promesas de Dios, consciente de que todo debía ser una prueba de su fe en Dios.

De nuevo, cuando Dios le dijo a Abraham, que entonces tenía noventa y nueve años, que se circuncidara y así alcanzara la perfección tanto física como espiritual, Abraham podría haber planteado varias preguntas, como: Si la circuncisión es necesaria para mi perfección, ¿por qué no nací circuncidado? ¿Y por qué esperar hasta ser tan anciano? Pero Abraham no cuestionó la sabiduría de Dios.

De igual manera, Dios lo había bendecido con un hijo en su vejez y le había prometido que a través de Isaac se convertiría en el padre de una gran nación judía. Pero, antes de que Isaac se casara, Dios le ordenó a Abraham que ofreciera a su amado hijo como holocausto. ¿Acaso Abraham protestó? ¿Hizo alguna pregunta? Ni una palabra. Al contrario. Cumplió la orden de Dios con entusiasmo, y solo en el último momento comprendió que era solo una prueba más (la última de diez). Esto es lo que se llama "integridad con Dios": Cuando el corazón está lleno del amor de Dios y de fe plena en Él, no hay lugar para dudas ni preguntas.

Con toda su mente inquisitiva y su extraordinaria sabiduría, Abraham se entregó a Dios con todo su corazón y por completo. Nos mostró la verdadera manera de servir a Dios, con amor y reverencia; era un verdadero "amante de Dios" (Isaías 41:8), así como un verdadero "temeroso de Dios" (Génesis 22:12).

Así como Abraham eligió a Dios, Dios también eligió a Abraham e hizo un pacto eterno con él y sus hijos, el pueblo judío. Dios le dijo a Abraham: "Mi Nombre no era conocido de mis criaturas, hasta que me diste a conocer. Te consideraré mi compañero en la creación del mundo" (Génesis R. 43). Nosotros, los hijos de Abraham, somos miembros del pacto y sociedad eterna que Dios hizo con Abraham, nuestro padre.

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Los Diez Milagros y Plagas

• En Egipto y el Mar: Diez milagros se realizaron para nuestros antepasados en Egipto y diez en el mar.
• Plagas a los Egipcios: Diez plagas fueron enviadas a los egipcios en Egipto y diez en el mar.
• Pruebas en el Desierto: Nuestros antepasados pusieron a prueba a Dios diez veces en el desierto, como se menciona en Números 14:22: "Y me han probado estas diez veces y no han escuchado mi voz."

Las Diez Maravillas en el Templo de Jerusalén

1. Ninguna mujer abortó por el olor de la carne sagrada.
2. La carne sagrada nunca se pudrió.
3. Ninguna mosca se vio jamás en el matadero.
4. Ninguna emisión le ocurrió al sumo sacerdote en el Día de la Expiación.
5. La lluvia no extinguió el fuego de la leña.
6. El viento no prevaleció contra la columna de humo.
7. Ningún defecto se halló en el ómer, los dos panes ni el pan de la proposición.
8. El pueblo estaba apiñado, pero al inclinarse tenía espacio suficiente.
9. Nunca una serpiente ni un escorpión dañaron a nadie en Jerusalén.
10. Nadie dijo a su compañero: "El lugar está demasiado congestionado para pasar la noche en Jerusalén."

Las Diez Cosas Creadas en la Víspera del Shabat (Sábado)

• Fueron creadas al anochecer de la víspera del sábado:
  1. La boca de la tierra.
  2. La boca del pozo.
  3. La boca del burro.
  4. El arcoíris.
  5. El maná.
  6. El bastón de Moisés.
  7. El shamir.
  8. Las letras.
  9. La escritura.
  10. Las tablas.
• Opiniones adicionales: Algunos dicen que también los demonios, la tumba de Moisés y el carnero de Abraham; otros añaden las tenazas hechas con tenazas.

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Enseñanzas sobre el Carácter y la Sabiduría

Las Siete Características del Sabio y del Ignorante

• El Sabio:
  1. No habla delante de alguien más sabio que él.
  2. No interrumpe el discurso de su prójimo.
  3. No se apresura a responder.
  4. Pregunta lo relevante y responde al grano.
  5. Habla primero del primer punto y al último del último.
  6. Sobre lo que no ha oído, dice: "No he oído."
  7. Reconoce la verdad.
• El Ignorante (Terrón): Lo contrario a las características del sabio.

Los Cuatro Tipos de Carácter en los Seres Humanos

1. "Lo mío es mío, y lo tuyo es tuyo": Tipo común; algunos dicen que es un carácter sodomita.
2. "Lo mío es tuyo, y lo tuyo es mío": Persona sin educación (am haaretz).
3. "Lo mío es tuyo, y lo tuyo es tuyo": Persona piadosa.
4. "Lo mío es mío, y lo tuyo es mío": Persona malvada.

Lops Cuatro Tipos de Temperamentos

1. Fácil de enojarse y fácil de calmarse: Su ganancia desaparece en su pérdida.
2. Difícil de enojarse y difícil de calmarse: Su pérdida desaparece en su ganancia.
3. Difícil de enojarse y fácil de calmarse: Persona piadosa.
4. Fácil de enojarse y difícil de calmarse: Persona malvada.

Los Cuatro Tipos de Discípulos

1. Rápido para comprender y rápido para olvidar: Su ganancia desaparece en su pérdida.
2. Lento para comprender y lento para olvidar: Su pérdida desaparece en su ganancia.
3. Rápido para comprender y lento para olvidar: Sabio.
4. Lento para comprender y rápido para olvidar: Porción malvada.

Los Cuatro Tipos de Dadores de Caridad (Tzedaká)

1. Quiere dar, pero no que otros den: Su ojo es malo hacia lo ajeno.
2. Quiere que otros den, pero no él: Su ojo es malo hacia lo suyo.
3. Quiere dar y que otros den: Persona piadosa.
4. No quiere dar ni que otros den: Persona malvada.

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Los Castigos y  Las Transgresiones

Los Siete Tipos de Castigo por Las Siete Transgresiones

Diezmo y Hambruna:

• Si algunos diezman y otros no: Hambruna por sequía; unos pasan hambre, otros se sacian.
• Si todos deciden no diezmar: Hambruna por tumulto y sequía.
• Si no apartan la ofrenda de masa: Hambruna devastadora.

Peste: Por pecados castigados con muerte según la Torá (no llevados a juicio) y por descuidar los frutos del año sabático.

Espada: Por demora o perversión del juicio y por enseñar la Torá contra la ley aceptada.
Fieras: Por jurar en vano y profanar el Nombre.
Exilio: Por idolatría, pecados sexuales, derramamiento de sangre y transgredir el año de liberación de la tierra.

El Aumento de la Peste en Momentos Específicos

La peste aumenta en cuatro ocasiones:

1. En el cuarto año, por el diezmo de los pobres del tercer año.
2. En el séptimo año, por el diezmo de los pobres del sexto año.
3. Al concluir el séptimo año, por los frutos del séptimo año.
4. Al concluir la Fiesta de los Tabernáculos cada año, por robar las ofrendas a los pobres.

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Enseñanzas sobre los Tipos de Personas y Comportamientos

1. Tipos de Personas en la Casa de Estudio (Beit Midrash)

• Quien asiste pero no estudia: Recibe una recompensa por asistir.
• Quien estudia pero no asiste: Recibe una recompensa por estudiar.
• Quien asiste y estudia: Es un hombre Jasid (un piadoso).
• Quien ni asiste ni estudia: Es un hombre malvado.

2. Tipos de estudiantes que se Sientan ante los Sabios

• Esponja: Absorbe todo.
• Embudo: Absorbe por un extremo y lo vacía por el otro.
• Colador: Deja salir el vino y retiene las heces.
• Cedazo (Tamiz): Deja salir la harina gruesa y retiene la harina selecta.

3. Tipos de Amor

• Amor dependiente de algo: Cuando la cosa cesa, el amor cesa. Ejemplo: El amor de Amnón por Tamar.
• Amor no dependiente de nada: Nunca cesará. Ejemplo: El amor de David y Jonatán.

4. Tipos de Disputas

• Disputa por el Cielo: Al final perdurará. Ejemplo: La controversia de Hillel y Shamai.
• Disputa no por el Cielo: No perdurará. Ejemplo: La controversia de Coré y toda su congregación.

5. Influencia sobre las Multitudes

• Quien hace justas a las multitudes: No pecará por su culpa. Ejemplo: Moisés, quien fue justo e hizo justas a las multitudes, como se dice en Deuteronomio 33:21: «Ejecutó la justicia del Eterno y sus decisiones con Israel».
• Quien hace pecar a las multitudes: No le darán la capacidad de arrepentirse. Ejemplo: Jeroboam, cuyo pecado recae sobre él, como se dice en 1 Reyes 15:30: «Por los pecados que Jeroboam cometió, y con los cuales hizo pecar a Israel».

6. Los Discípulos de Abraham y de Balaam (Bilam Ha'Rashá)

Discípulos de Abraham, nuestro padre:

• Cualidades: Buen ojo, espíritu humilde y apetito moderado.
• Recompensa: Disfrutan de este mundo y heredan el mundo venidero, como se dice en Proverbios 8:21: «A quienes me aman, les daré riquezas, y llenaré sus tesoros».

Los Discípulos de Balaam, el malvado:

• Cualidades: Mal ojo, espíritu altivo y apetito desmedido.
• Castigo: Heredan el Gehinom y descienden al abismo más profundo, como se dice en Salmos 55:24: «Porque tú, oh Dios, harás descender al abismo más profundo a esos hombres asesinos y traidores; no vivirán ni la mitad de sus días; pero yo confío en ti».

Consejos y Reflexiones de Sabios

Judá ben Tema

• Sobre la fortaleza y la voluntad: «Sé fuerte como un leopardo, veloz como un águila, veloz como una gacela y valiente como un león, para hacer la voluntad de tu Padre celestial».
• Sobre el destino: «El arrogante se dirige al Gehinom y el ruborizado al jardín del Edén».
• Oración: «Que tu ciudad sea reconstruida rápidamente en nuestros días y que nos tome como parte el estudio de tu Torá».

Etapas de la Vida según Judá ben Tema

• A los 5 años: Estudio de las Escrituras.
• A los 10 años: Estudio de la Mishná.
• A los 13 años: Sujeción a los mandamientos.
• A los 15 años: Estudio del Talmud.
• A los 18 años: Dosel nupcial (matrimonio).
• A los 20 años: Búsqueda de la subsistencia.
• A los 30 años: Plenitud de la fuerza.
• A los 40 años: Sabiduría.
• A los 50 años: Capacidad de aconsejar.
• A los 60 años: Vejez.
• A los 70 años: Plenitud de la edad.
• A los 80 años: Edad de la fuerza.
• A los 90 años: Cuerpo encorvado.
• A los 100 años: Casi muerto y completamente desaparecido del mundo.

Ben Bag Bag Dice:

• Sobre el estudio de la Torá: «Dale la vuelta una y otra vez, pues todo está en él. Y míralo; y envejece y envejece en él; y no te alejes de él, porque no tienes mejor porción que ella».

Ben Hei Hei Dice:

• Sobre la recompensa: «Según el trabajo es la recompensa».

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Descripción corta para motor de búsqueda: La Paciencia de Dios y La Grandeza de Abraham Avinu - Pirkei Avot 5 - 1 Tevet

Avraham Avinu, padre del pueblo judío, falleció a los 175 años y fue enterrado en la Cueva de Majpelá, Hebrón. Su Hilulá se conmemora el 1 de Tevet. Reconoció a Dios a los 3 años, luchó contra la idolatría y difundió el monoteísmo, siendo conocido como "Ha-Ivrí". Superó diez pruebas, mostrando su amor por Dios, y encarnó cualidades como la bondad (Jesed), la hospitalidad, la humildad y la paz. Pirkei Avot 5 enseña sobre la paciencia divina a través de las diez generaciones desde Adán hasta Noé y de Noé a Abraham, los diez milagros y plagas en Egipto, y las virtudes del sabio frente al ignorante, destacando el legado espiritual de Abraham.

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