Los Trece Principios de Emuná - Segunda Parte
Aquí tienes la segunda parte de Ani Maamín, en un texto organizado y estructurado con Markdown para facilitar su lectura y comprensión. Se ha dividido el contenido en secciones claras y se ha mantenido el orden y el significado originales del texto. También he corregido algunos errores tipográficos y de formato para mejorar la claridad.
Los Trece Principios de Emuná - Segunda Parte
Nota: Esta es la segunda parte de los Trece Principios de Emuná. Puedes ver la primera parte aquí.
El gran codificador de la ley de la Torá y la filosofía judía, el rabino Moshé ben Maimón, de bendita memoria (también conocido como Maimónides o Rambam), compiló lo que conocemos como Shloshá Asar Ikkarim, los Trece Principios Fundamentales de la fe judía. Recitarlos y tenerlos presentes nos ayudan enormemente a ser fieles al Boré (el Creador de todo), el Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Es importante recordar que todos estos principios se derivan de la Torá. Maimónides se refiere a estos trece principios de fe como «las verdades fundamentales de nuestra religión y sus fundamentos».
A continuación, se presentan algunos de los principios con sus explicaciones detalladas:
Principio X: Todas las Acciones Humanas son Juzgadas
- Dios conoce las acciones humanas: Dios conoce las acciones de los seres humanos y no las descuida. Hashem conoce los pensamientos de todos los hombres y frustra sus malvados planes. Como está escrito: "Porque Él habló, y fue hecho; Él mandó, y quedó."
- Anulación de planes malvados: Él anula las acciones y los planes de las naciones malvadas, desbarata el consejo de las naciones y cancela los planes de los pueblos. Hashem vela por el pobre, la viuda y el necesitado.
- Protección divina: Hashem vela por el extranjero y sustenta al huérfano y a la viuda, pero frustra los planes de los malvados. Sus ojos vigilan el conocimiento y desbaratan las palabras de los infieles.
- Imposibilidad de ocultar las acciones: ¡Ay de aquellos que intentan ocultar sus obras de Dios! Algunos tratan de esconder sus acciones en la oscuridad, pensando que nadie los ve, pero Dios los conoce y sus caminos no le son ocultos.
- Pensamiento de los malvados (Salmos 94:3-13): El salmista pregunta a Dios cuánto tiempo durará la maldad: «Hashem, ¿hasta cuándo se alegrarán los impíos? Se jactan, hablan con arrogancia; aplastan a tu pueblo, oh Adonai, y afligen a tu heredad. Matan a la viuda y al extranjero, y asesinan al huérfano». Y dicen: «Hashem no verá lo que hacemos, el Dios de Jacob no lo entenderá».
- Dios todo lo sabe: ¡Consideren, gentes ignorantes y necias de las naciones! ¿Cuándo comprenderán? El que creó el oído, ¿acaso no oye? El que formó el ojo, ¿acaso no ve? El que instruye a las naciones, ¿acaso no corrige? Ciertamente, el Señor conoce todos los pensamientos de los hombres; Él sabe que todos son vanidad.
- Bendición para los instruidos: Dichoso el ser humano a quien tú, oh Señor, instruyes y enseñas según tu ley, para que le des descanso en los días del mal, hasta que se cave la fosa para los impíos.
Principio XI: Quienes Obedecen la Torá Completa Serán Recompensados por Dios
El estudio de la Torá será recompensado
- Recompensa y castigo: Dios recompensa a quienes obedecen los mandamientos (mitzvot) de la Torá y castiga a quienes violan sus prohibiciones.
- Mérito del estudio: Cumplir con los mandamientos de toda la Torá, tanto escrita como oral, será grandemente recompensado por Dios. Sin embargo, el estudio de la Torá en sí mismo trae mayor mérito que todos los mandamientos juntos. Como se dice en el Tratado Shabat 127a: «Estas son las cosas que el hombre realiza y de cuyos frutos disfruta en este mundo, mientras que lo principal le queda para el mundo venidero: honrar a los padres, practicar la bondad y procurar la paz entre el hombre y su prójimo, si bien el estudio de la Torá supera a todas ellas».
- Valor intrínseco del estudio: El rabino R. H. Isaacs describe cómo los textos primarios de la tradición judía, incluso el Shemá, exhortan a los judíos a estudiar la Torá. Los sabios afirman que el estudio tiene un valor intrínseco mayor, más allá de conducir al cumplimiento de los mandamientos.
- Mandato de estudio constante: En el primer párrafo del Shemá (Deuteronomio 6:4-8), se exhorta a expresar amor por Dios mediante el estudio constante de la Torá: «Habla de ella al acostarte y al levantarte». Dios ordenó a Josué meditar en la Torá día y noche para tener éxito (1 Reyes 2:3).
- Dulzura del estudio: El estudio de la Torá endulza la vida. En Europa del Este, los niños comenzaban su aprendizaje del hebreo con letras escritas con miel, aprendiendo que el estudio es dulce.
- Beneficios del estudio por placer (Lishma): El rabino Meir dijo que quien estudia la Torá por el mero placer de hacerlo merece muchas cosas. Se le llama «amigo» y «amado»; ama a Dios y al prójimo, alegra a ambos, y la Torá lo reviste de humildad, temor y mérito. Lo aleja del pecado y lo conduce a ser justo, piadoso y fiel.
- Elevación espiritual: Estudiar la Torá Lishma eleva al erudito a un grado excepcional de cercanía con Dios y lo hace querido por la humanidad. Este nivel de dedicación es sublime y no común incluso entre los más consumados eruditos.
- Motivo del estudio: El motivo ideal es estudiar la Torá por sí misma, cumpliendo la voluntad de Dios. Pero, ¿por qué tanto estudio? ¿No deberíamos apreciar la belleza y el significado de lo que hacemos?
- Voluntad de Dios: Estudiar Lishma significa hacerlo porque es la voluntad de Dios, que desea hacer el bien a la humanidad, permitiéndonos servirle y haciéndonos merecedores de la cercanía con Él en el Mundo Venidero.
- Recompensa suprema: Según R. Moshe Chaim Luzzatto en Derech Hashem, el mayor bien que Dios puede otorgar es Él mismo, permitiéndonos desarrollar una relación con Él a través de las Mitzvot.
- Relación con Dios: Las Mitzvot no son solo medios para obtener recompensas celestiales; nos preparan para una relación con Dios, haciéndonos más semejantes a Él.
- Unicidad del estudio de la Torá: El estudio de la Torá nos acerca a Dios aquí y ahora, permitiéndonos comprender cómo Él ve la vida y el mundo y compartir sus valores y actitudes.
- Propósito de la creación: La Mishná afirma que el mundo entero vale la pena para una persona que estudia la Torá, pues cumple con el propósito de la creación: alcanzar la cercanía con Dios.
Principio XII: El Mesías No Dejará de Venir
Judaísmo - El Mesías y la Redención
- Venida del Mesías: Los días del Mesías vendrán, como está escrito: «Un Redentor vendrá a Sión y a los que se arrepienten». La creencia en su venida es fundamental en el judaísmo tradicional y forma parte de las oraciones diarias del Sidur.
- Idea mesiánica: Aunque no se menciona explícitamente en la Torá, esta contiene referencias al "Fin de los Días" (Ajarit Ha-Yamim), el tiempo del Mesías, por lo que el concepto era conocido en la antigüedad.
- Significado de "Mesías": Literalmente, "el ungido", aludiendo a la práctica de ungir a los reyes con aceite al ascender al trono. Será ungido como rey en el Fin de los Días.
El Mesías: un líder, no un salvador
- Rol del Mesías: No significa "salvador". Será un gran líder político descendiente del rey David, conocedor de la ley judía, un líder carismático, militar y juez justo, pero sobre todo, un ser humano, no un dios ni ser sobrenatural.
- Potencial mesiánico: Se dice que en cada generación nace una persona con el potencial de ser el Mesías. Si muere antes de cumplir la misión, no lo es.
¿Qué se espera que haga el Mesías?
- Eventos previos: Antes de su llegada, habrá guerra y sufrimiento, conocidos como Hevlei Mashiach (dolores de parto del Mesías).
- Redención: Traerá la redención política y espiritual del pueblo judío, regresándolo a Israel, restaurando Jerusalén, reconstruyendo el Templo, restableciendo el culto y la ley judía como la ley de la tierra.
Olam Ha-Ba: La Era Mesiánica (El Mundo Venidero)
- Definición: El mundo posterior a la venida del Mesías se conoce como Olam Ha-Ba (el Mundo Venidero), aunque también se refiere a la vida espiritual después de la muerte. En español, se usa "era mesiánica" para referirse a la época del Mesías.
- Características: Se caracterizará por la coexistencia pacífica de todos los pueblos, sin odio, intolerancia ni guerra. Algunos sugieren cambios en las leyes de la naturaleza; otros lo consideran una alegoría de paz y prosperidad.
- Retorno y reconocimiento: Todo el pueblo judío regresará a Israel, y el mundo entero reconocerá al Dios judío como el único verdadero y a la religión judía como la única verdadera.
- Ausencia de pecado: No habrá asesinatos, robos, competencia ni celos. Los sacrificios en el Templo serán solo de acción de gracias, ya que no habrá necesidad de expiación.
¿Qué significa que muchos mesías subirán?
- Interpretación: "Y muchos Mesías subirán al monte Sión para reinar en el monte Esaú."
- Significado de "Mesías": A lo largo del Tanaj, Hashem llamó Mesías a todos sus siervos ungidos, desde Abraham hasta los reyes.
- Contexto futuro: El futuro Mesías será un líder judío ungido como rey, al igual que otros ungidos para funciones diversas en el Reino de Dios.
Principio XIII: Habrá Resurrección de los Muertos
Habrá Resurrección Literal
- Profecía: Habrá una resurrección literal de los muertos, profetizada en el Tanaj y en el libro de Daniel. Los justos volverán a la vida para heredar el mundo y recibir su recompensa. Como dice el Salmo 37:28-29: "Los justos heredarán la tierra y habitarán en ella para siempre."
¿Cómo serán los muertos después de resucitar?
- Estado al resucitar: Según el Midrash Rabbah (Génesis 95), "Tal como se va, así volverá. Si murió ciego, sordo o mudo, volverá así. Como se va vestido, volverá vestido. Dios dijo: 'Que se levanten como se fueron, y después los sanaré'".
- Reconstrucción del cuerpo: El mismo cuerpo que murió resucitará. Según la tradición, un hueso indestructible, llamado "hueso luz", en la columna vertebral servirá de base para que Dios reconstruya el cuerpo. Este hueso se nutre de la cena de Melaveh Malka del sábado por la noche.
Cronología de la Futura Geulá (Redención)
- Orden de la redención: Primero, el Mesías reconstruye el Templo en Jerusalén. Luego, se reúnen los exiliados. La resurrección ocurre 40 años después del regreso a Israel, excepto para los Tzadikim y los Jasidim, que resucitan con la llegada del Mesías.
- Prioridad en la resurrección: Primero resucitan a los muertos en Israel; luego, en la Diáspora; después, a la generación del desierto; y finalmente, serán los padres de las tribus, los Patriarcas y Matriarcas, para que despierten rodeados de sus hijos vivos y felices.
- Subdivisiones: Los justos resucitarán antes que el resto. Entre ellos, los dedicados al estudio de la Torá tendrán prioridad sobre los enfocados en las mitzvot.
Recursos y Referencias
- Volver a la Parte I: Lea la primera parte.
- Otros libros y temas relacionados:
- Reclumse con Mujeres
- Shulján Aruch
- Pureza Familiar
- Shemirat Ha'Brit
- Bibliografía:
- Moshé Ben Maimón (Rambam, Maimónides); Mishné Torá
- Abraham Ibn Ezra; Serie ArtScroll (Sidur)
- Torá Éxodo XX.2, Tanaj Isaías XLIII.10-11
- Jabad Mashíaj 101; Judaísmo 101; Aish; Torá.com
- A la Sombra del Mashiaj
Título: Fe y Fidelidad a Yah - 13 Principios de Emuná
Autor: Rav Moshe Ben Maimón ZTz”L
Copyright: © 2015 ABA - EYBO
Espero que esta organización sea útil y clara. Si necesitas ajustes o deseas profundizar en algún principio, no dudes en pedírmelo.
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