BLOG DE RAÍZ SEFARDÍ

TAZRIA - METZORA

 


Esta Parashá fue Preparada Por ABA-EYBO

PARSHAT TAZRÍA-METZORA

Levítico 12: 1 hasta el capítulo 15: 33 





CONTENIDO DE LA PARASHÁ


SOBRE EL ESTUDIO DE SHABAT




COMENTARIO SOBRE LA PARASHÁ


Resumen de la Parashá

Levítico 12:1-15:33

La parashá Tazría continúa con la discusión de las leyes de Pureza e Impureza ritual.

Una mujer que da a luz debe pasar por un proceso de purificación, que incluye la inmersión en una mikve (una pileta de agua reunida naturalmente) y traer ofrendas al Templo. Todos los varones que nacen deben ser circuncidados en el octavo día de vida.

Tzaráat es un a plaga supernatural, que también puede afectar ropas. Si aparecen manchas blancas o rosas en la piel de una persona (rosas o verdosas en las ropas), un Cohen es llamado. Juzgando los diferentes signos, como un incremento en el tamaño del área afectada luego de una cuarentena de siete días, el Cohén pronuncia la mancha como impura o pura.

Una persona afligida con Tzaráat debe vivir sola fuera del campamento (o la ciudad) hasta curarse. El área afligida en una ropa debe ser removida y, si la Tzaráat reaparece, toda la ropa debe ser quemada.

La sección Metzorá comienza a describir el proceso a través del cual el metzorá recuperado es purificado por el Cohen con un procedimiento especial que incluye dos palomas, agua de un manantial, una vasija de barro, un pedazo de madera de cedro, una cinta de color púrpura y un ramo de mirto.

Una casa también puede ser afectada por la tzaraat a través de la aparición de manchas rojizas o verdosas en las paredes. En un proceso que dura como mucho diecinueve días, un Cohen determina si la casa puede ser purificada o debe ser demolida.

La emisión de una descarga seminal u otra en un hombre y la menstruación u otra descarga de sangre en una mujer indican un estado de impureza ritual que necesita de un proceso de purificación a través de la inmersión en una mikve - baño ritual.



LEVÍTICO 12:1 - 8

1 Y Habló el Eterno á Moisés, diciendo: 2 Habla á los hijos de Israel, diciendo:  Cuando una mujer concibiere y pariere varón, será inmunda por siete días; al igual los días en que está separada ella para la purificación de su ciclo menstrual, será inmunda. 3 Y al octavo día circuncidará la carne de su prepucio. 4 Mas ella permanecerá treinta y tres días en la sangre de su purificación: ninguna cosa santa tocará, ni vendrá al santuario, hasta que sean cumplidos los días de su purificación.

5 Y si pariere hembra será inmunda dos semanas, conforme á su separación, y sesenta y seis días estará purificándose de su sangre. 6 Y cuando los días de su purificación fueren cumplidos, por hijo ó por hija, traerá un cordero de un año para holocausto, y un palomino ó una tórtola para expiación, á la puerta del tabernáculo del testimonio, al sacerdote:

7 Y él ofrecerá delante del Eterno, y hará expiación por ella, y será limpia del flujo de su sangre. Esta es la ley de la que pariere varón ó hembra. 8 Y si no alcanzare su mano lo suficiente para un cordero, tomará entonces dos tórtolas ó dos palominos, uno para holocausto, y otro para expiación: y el sacerdote hará expiación por ella, y será limpia.



 LEVÍTICO 13:1 - 59

1 Y Habló el Eterno á Moisés y á Aarón, diciendo: 2 Cuando el hombre tuviere en la piel de su carne hinchazón, ó postilla, ó mancha blanca, y hubiere en la piel de su carne como llaga de lepra, será traído á Aarón el sacerdote, ó á uno de los sacerdotes sus hijos: 3 Y el sacerdote mirará la llaga en la piel de la carne: si el pelo en la llaga se ha vuelto blanco, y pareciere la llaga más hundida que la tez de la carne, llaga de lepra es; y el sacerdote le reconocerá, y le dará por inmundo. 4 Y si en la piel de su carne hubiere mancha blanca, pero no pareciere más hundida que la tez, ni su pelo se hubiere vuelto blanco, entonces el sacerdote encerrará al llagado por siete días;


5 Y al séptimo día el sacerdote lo mirará; y si la llaga a su parecer se hubiere estancado, no habiéndose extendido en la piel, entonces el sacerdote le volverá á encerrar por otros siete días. 6 Y al séptimo día el sacerdote le reconocerá de nuevo; y si parece haberse oscurecido la llaga, y que no ha cundido en la piel, entonces el sacerdote lo dará por limpio: era postilla; y lavará sus vestidos, y será limpio.

7 Mas si hubiere ido creciendo la postilla en la piel, después que fué mostrado al sacerdote para ser limpio, será visto otra vez del sacerdote: 8 Y si reconociéndolo el sacerdote, ve que la postilla ha crecido en la piel, el sacerdote lo dará por inmundo: es lepra. 9 Cuando hubiere llaga de lepra en el hombre, será traído al sacerdote; 10 Y el sacerdote mirará, y si pareciere tumor blanco en la piel, el cual haya mudado el color del pelo, y se descubre asimismo la carne viva,

11 Lepra es envejecida en la piel de su carne; y le dará por inmundo el sacerdote, y no le encerrará, porque es inmundo. 12 Mas si brotare la lepra cundiendo por el cutis, y ella cubriere toda la piel del llagado desde su cabeza hasta sus pies, á toda vista de ojos del sacerdote;

13 Entonces el sacerdote le reconocerá; y si la lepra hubiere cubierto toda su carne, dará por limpio al llagado: hase vuelto toda ella blanca; y él es limpio. 14 Mas el día que apareciere en él la carne viva, será inmundo. 15 Y el sacerdote mirará la carne viva, y lo dará por inmundo. Es inmunda la carne viva: es lepra. 16 Mas cuando la carne viva se mudare y volviere blanca, entonces vendrá al sacerdote; 17 Y el sacerdote mirará, y si la llaga se hubiere vuelto blanca, el sacerdote dará por limpio al que tenía la llaga, y será limpio.

18 Y cuando en la carne, en su piel, hubiere apostema, y se sanare, 19 Y sucediere en el lugar de la apostema tumor blanco, ó mancha blanca embermejecida, será mostrado al sacerdote: 20 Y el sacerdote mirará; y si pareciere estar más baja que su piel, y su pelo se hubiere vuelto blanco, darálo el sacerdote por inmundo: es llaga de lepra que se originó en la apostema. 


21 Y si el sacerdote la considerare, y no pareciere en ella pelo blanco, ni estuviere más baja que la piel, sino oscura, entonces el sacerdote lo encerrará por siete días: 22 Y si se fuere extendiendo por la piel, entonces el sacerdote lo dará por inmundo: es llaga. 23 Empero si la mancha blanca se estuviere en su lugar, que no haya cundido, es la costra de la apostema; y el sacerdote lo dará por limpio. 24 Asimismo cuando la carne tuviere en su piel quemadura de fuego, y hubiere en lo sanado del fuego mancha blanquecina, bermejiza ó blanca, 25 El sacerdote la mirará; y si el pelo se hubiere vuelto blanco en la mancha, y pareciere estar más hundida que la piel, es lepra que salió en la quemadura; y el sacerdote declarará al sujeto inmundo, por ser llaga de lepra. 26 Mas si el sacerdote la mirare, y no pareciere en la mancha pelo blanco, ni estuviere más baja que la tez, sino que está oscura, le encerrará el sacerdote por siete días;

27 Y al séptimo día el sacerdote la reconocerá: si se hubiere ido extendiendo por la piel, el sacerdote lo dará por inmundo: es llaga de lepra. 28 Empero si la mancha se estuviere en su lugar, y no se hubiere extendido en la piel, sino que está oscura, hinchazón es de la quemadura: darálo el sacerdote por limpio; que señal de la quemadura es. 29 Y al hombre ó mujer que le saliere llaga en la cabeza, ó en la barba,
30 El sacerdote mirará la llaga; y si pareciere estar más profunda que la tez, y el pelo en ella fuera rubio y adelgazado, entonces el sacerdote lo dará por inmundo: es tiña, es lepra de la cabeza ó de la barba. 31 Mas cuando el sacerdote hubiere mirado la llaga de la tiña, y no pareciere estar más profunda que la tez, ni fuere en ella pelo negro, el sacerdote encerrará al llagado de la tiña por siete días: 32 Y al séptimo día el sacerdote mirará la llaga: y si la tiña no pareciere haberse extendido, ni hubiere en ella pelo rubio, ni pareciere la tiña más profunda que la tez,

33 Entonces lo trasquilarán, mas no trasquilarán el lugar de la tiña: y encerrará el sacerdote al que tiene la tiña por otros siete días. 34 Y al séptimo día mirará el sacerdote la tiña; y si la tiña no hubiere cundido en la piel, ni pareciere estar más profunda que la tez, el sacerdote lo dará por limpio; y lavará sus vestidos, y será limpio. 35 Empero si la tiña se hubiere ido extendiendo en la piel después de su purificación, 36 Entonces el sacerdote la mirará; y si la tiña hubiere cundido en la piel, no busque el sacerdote el pelo rubio, es inmundo. 37 Mas si le pareciere que la tiña está detenida, y que ha salido en ella el pelo negro, la tiña está sanada; él está limpio, y por limpio lo dará el sacerdote. 38 Asimismo el hombre ó mujer, cuando en la piel de su carne tuviere manchas, manchas blancas,

39 El sacerdote mirará: y si en la piel de su carne parecieren manchas blancas algo oscurecidas, es empeine que brotó en la piel, está limpia la persona. 40 Y el hombre, cuando se le pelare la cabeza, es calvo, mas limpio. 41 Y si á la parte de su rostro se le pelare la cabeza, es calvo por delante, pero limpio. 42 Mas cuando en la calva ó en la antecalva hubiere llaga blanca rojiza, lepra es que brota en su calva ó en su antecalva. 43 Entonces el sacerdote lo mirará, y si pareciere la hinchazón de la llaga blanca rojiza en su calva ó en su antecalva, como el parecer de la lepra de la tez de la carne, 44 Leproso es, es inmundo; el sacerdote lo dará luego por inmundo; en su cabeza tiene su llaga.

45 Y el leproso en quien hubiere llaga, sus vestidos serán deshechos y su cabeza descubierta, y embozado pregonará: ¡Inmundo! ¡inmundo! 46  Todo el tiempo que la llaga estuviere en él, será inmundo; estará impuro: habitará solo; fuera del real será su morada. 47  Y cuando en el vestido hubiere plaga de lepra, en vestido de lana, ó en vestido de lino; 48 O en estambre ó en trama, de lino ó de lana, ó en piel, ó en cualquiera obra de piel; 49 Y que la plaga sea verde, ó bermeja, en vestido ó en piel, ó en estambre, ó en trama, ó en cualquiera obra de piel; plaga es de lepra, y se ha de mostrar al sacerdote. 50 Y el sacerdote mirará la plaga, y encerrará la cosa plagada por siete días.



51 Y al séptimo día mirará la plaga: y si hubiere cundido la plaga en el vestido, ó estambre, ó en la trama, ó en piel, ó en cualquiera obra que se hace de pieles, lepra roedora es la plaga; inmunda será. 52 Será quemado el vestido, ó estambre ó trama, de lana ó de lino, ó cualquiera obra de pieles en que hubiere tal plaga; porque lepra roedora es; al fuego será quemada. 53 Y si el sacerdote mirare, y no pareciere que la plaga se haya extendido en el vestido, ó estambre, ó en la trama, ó en cualquiera obra de pieles; 


54 Entonces el sacerdote mandará que laven donde está la plaga, y lo encerrará otra vez por siete días. 55 Y el sacerdote mirará después que la plaga fuere lavada; y si pareciere que la plaga no ha mudado su aspecto, bien que no haya cundido la plaga, inmunda es; la quemarás al fuego; corrosión es penetrante, esté lo raído en la haz ó en el revés de aquella cosa. 56 Mas si el sacerdote la viere, y pareciere que la plaga se ha oscurecido después que fué lavada, la cortará del vestido, ó de la piel, ó del estambre, ó de la trama.

57 Y si apareciere más en el vestido, ó estambre, ó trama, ó en cualquiera cosa de pieles, reverdeciendo en ella, quemarás al fuego aquello donde estuviere la plaga. 58 Empero el vestido, ó estambre, ó trama, ó cualquiera cosa de piel que lavares, y que se le quitare la plaga, lavarse ha segunda vez, y entonces será limpia. 59 Esta es la ley de la plaga de la lepra del vestido de lana ó de lino, ó del estambre, ó de la trama, ó de cualquiera cosa de piel, para que sea dada por limpia ó por inmunda.



LEVÍTICO 14:1 - 57


1 Y Habló el Eterno á Moisés, diciendo:  2 Esta será la ley del leproso cuando se limpiare: Será traído al sacerdote: 3 el sacerdote saldrá fuera del real; y mirará el sacerdote, y viendo que está sana la plaga de la lepra del leproso, 4 El sacerdote mandará luego que se tomen para el que se purifica dos avecillas vivas, limpias, y palo de cedro, y grana, é hisopo; 5  Y mandará el sacerdote matar la una avecilla en un vaso de barro sobre aguas vivas; 6 Después tomará la avecilla viva, y el palo de cedro, y la grana, y el hisopo, y lo mojará con la avecilla viva en la sangre de la avecilla muerta sobre las aguas vivas:

7  Y rociará siete veces sobre el que se purifica de la lepra, y le dará por limpio; y soltará la avecilla viva sobre la haz del campo. 8 Y el que se purifica lavará sus vestidos, y raerá todos sus pelos, y se ha de lavar con agua, y será limpio: y después entrará en el real, y morará fuera de su tienda siete días. 9 Y será, que al séptimo día raerá todos sus pelos, su cabeza, y su barba, y las cejas de sus ojos; finalmente, raerá todo su pelo, y lavará sus vestidos, y lavará su carne en aguas, y será limpio. 10 Y el día octavo tomará dos corderos sin defecto, y una cordera de un año sin tacha; y tres décimas de flor de harina para presente amasada con aceite, y un log de aceite.

11 Y el sacerdote que le purifica presentará con aquellas cosas al que se ha de limpiar delante del Eterno, á la puerta del tabernáculo del testimonio: 12  Y tomará el sacerdote el un cordero, y ofrecerálo por la culpa, con el log de aceite, y lo mecerá como ofrenda agitada delante del Eterno:

13 Y degollará el cordero en el lugar donde degüellan la víctima por el pecado y el holocausto, en el lugar del santuario: porque como la víctima por el pecado, así también la víctima por la culpa es del sacerdote: es cosa muy sagrada. 14 Y tomará el sacerdote de la sangre de la víctima por la culpa, y pondrá el sacerdote sobre la ternilla de la oreja derecha del que se purifica, y sobre el pulgar de su mano derecha, y sobre el pulgar de su pie derecho. 15 Asimismo tomará el sacerdote del log de aceite, y echará sobre la palma de su mano izquierda:
16 Y mojará su dedo derecho en el aceite que tiene en su mano izquierda, y esparcirá del aceite con su dedo siete veces delante del Eterno: 17  Y de lo que quedare del aceite que tiene en su mano, pondrá el sacerdote sobre la ternilla de la oreja derecha del que se purifica, y sobre el pulgar de su mano derecha, y sobre el pulgar de su pie derecho, sobre la sangre de la expiación por la culpa:


18 Y lo que quedare del aceite que tiene en su mano, pondrá sobre la cabeza del que se purifica: y hará el sacerdote expiación por él delante del Eterno. 19  Ofrecerá luego el sacerdote el sacrificio por el pecado, y hará expiación por el que se ha de purificar de su inmundicia, y después degollará el holocausto: 20 Y hará subir el sacerdote el holocausto y el presente sobre el altar. Así hará el sacerdote expiación por él, y será limpio.

21 Mas si fuere pobre, que no alcanzare su mano á tanto, entonces tomará un cordero para ser ofrecido como ofrenda agitada por la culpa, para reconciliarse, y una décima de flor de harina amasada con aceite para presente, y un log de aceite; 22 Y dos tórtolas, ó dos palominos, lo que alcanzare su mano: y el uno será para expiación por el pecado, y el otro para holocausto; 23 Las cuales cosas traerá al octavo día de su purificación al sacerdote, á la puerta del tabernáculo del testimonio delante del Eterno. 24 Y el sacerdote tomará el cordero de la expiación por la culpa, y el log de aceite, y mecerálo el sacerdote como ofrenda agitada delante del Eterno; 25 Luego degollará el cordero de la culpa, y tomará el sacerdote de la sangre de la culpa, y pondrá sobre la ternilla de la oreja derecha del que se purifica, y sobre el pulgar de su mano derecha, y sobre el pulgar de su pie derecho. 26 Y el sacerdote echará del aceite sobre la palma de su mano izquierda;


27 Y con su dedo derecho rociará el sacerdote del aceite que tiene en su mano izquierda, siete veces delante del Eterno. 28 También pondrá el sacerdote del aceite que tiene en su mano sobre la ternilla de la oreja derecha del que se purifica, y sobre el pulgar de su mano derecha, y sobre el pulgar de su pie derecho, en el lugar de la sangre de la culpa. 29 Y lo que sobrare del aceite que el sacerdote tiene en su mano, pondrálo sobre la cabeza del que se purifica, para reconciliarlo delante del Eterno. 30 Asimismo ofrecerá la una de las tórtolas, ó de los palominos, lo que alcanzare su mano: 31 El uno de lo que alcanzare su mano, en expiación por el pecado, y el otro en holocausto, además del presente: y hará el sacerdote expiación por el que se ha de purificar, delante del Eterno.

32 Esta es la ley del que hubiere tenido plaga de lepra, cuya mano no alcanzare lo prescrito para purificarse. 33 Y habló el Eterno á Moisés y á Aarón, diciendo: 34 Cuando hubieres entrado en la tierra de Canaán, la cual yo os doy en posesión, y pusiere yo plaga de lepra en alguna casa de la tierra de vuestra posesión, 35 Vendrá aquél cuya fuere la casa, y dará aviso al sacerdote, diciendo: Como plaga ha aparecido en mi casa. 36  Entonces mandará el sacerdote, y despejarán la casa antes que el sacerdote entre á mirar la plaga, por que no sea contaminado todo lo que estuviere en la casa: y después el sacerdote entrará á reconocer la casa:
37 Y mirará la plaga: y si se vieren manchas en las paredes de la casa, cavernillas verdosas ó rojas, las cuales parecieren más hundidas que la pared, 38  El sacerdote saldrá de la casa á la puerta de ella, y cerrará la casa por siete días. 39  Y al séptimo día volverá el sacerdote, y mirará: y si la plaga hubiere crecido en las paredes de la casa, 40 Entonces mandará el sacerdote, y arrancarán las piedras en que estuviere la plaga, y las echarán fuera de la ciudad, en lugar inmundo: 41 Y hará descostrar la casa por dentro alrededor, y derramarán el polvo que descostraren fuera de la ciudad en lugar inmundo: 42 Y tomarán otras piedras, y las pondrán en lugar de las piedras quitadas; y tomarán otro barro, y encostrarán la casa. 43 Y si la plaga volviere á reverdecer en aquella casa, después que hizo arrancar las piedras, y descostrar la casa, y después que fue encostrada,

44 Entonces el sacerdote entrará y mirará; y si pareciere haberse extendido la plaga en la casa, lepra roedora está en la casa: inmunda es. 45 Derribará, por tanto, la tal casa, sus piedras, y sus maderos, y toda la mezcla de la casa; y lo sacará fuera de la ciudad á lugar inmundo. 46 Y cualquiera que entrare en aquella casa todos los días que la mandó cerrar, será inmundo hasta la tarde. 47 Y el que durmiere en aquella casa, lavará sus vestidos; también el que comiere en la casa, lavará sus vestidos. 48 Mas si entrare el sacerdote y mirare, y viere que la plaga no se ha extendido en la casa después que fue encostrada, el sacerdote dará la casa por limpia, porque la plaga ha sanado.  49 Entonces tomará para limpiar la casa dos avecillas, y palo de cedro, y grana, é hisopo: 50 Y degollará la una avecilla en una vasija de barro sobre aguas vivas:

51 Y tomará el palo de cedro, y el hisopo, y la grana, y la avecilla viva, y mojarálo en la sangre de la avecilla muerta y en las aguas vivas, y rociará la casa siete veces: 52 Y purificará la casa con la sangre de la avecilla, y con las aguas vivas, y con la avecilla viva, y el palo de cedro, y el hisopo, y la grana: 53 Luego soltará la avecilla viva fuera de la ciudad sobre la haz del campo: Así hará expiación por la casa, y será limpia. 54 Esta es la ley acerca de toda plaga de lepra, y de tiña;  55 Y de la lepra del vestido, y de la casa;  56 Y acerca de la hinchazón, y de la postilla, y de la mancha blanca:  57 Para enseñar cuándo es inmundo, y cuándo limpio. Aquesta es la ley tocante á la lepra.

 LEVÍTICO 15:1 - 33

1 Y Habló el Eterno á Moisés y á Aarón, diciendo: 2 Hablad á los hijos de Israel, y decidles: Cualquier varón, cuando su simiente manare de su carne, será inmundo. 3 Y esta será su inmundicia en su flujo; sea que su carne destiló por causa de su flujo, ó que su carne se obstruyó á causa de su flujo, él será inmundo. 4 Toda cama en que se acostare el que tuviere flujo, será inmunda; y toda cosa sobre que se sentare, inmunda será. 5 Y cualquiera que tocare á su cama, lavará sus vestidos; lavaráse también á sí mismo con agua, y será inmundo hasta la tarde. 6 Y el que se sentare sobre aquello en que se hubiere sentado el que tiene flujo, lavará sus vestidos, se lavará también á sí mismo con agua, y será inmundo hasta la tarde.

7 Asimismo el que tocare la carne del que tiene flujo, lavará sus vestidos, y á sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde. 8 Y si el que tiene flujo escupiere sobre el limpio, éste lavará sus vestidos, y después de haberse lavado con agua, será inmundo hasta la tarde. 9 Y toda aparejo sobre que cabalgare el que tuviere flujo, será inmundo. 10 Y cualquiera que tocare cualquiera cosa que haya estado debajo de él, será inmundo hasta la tarde; y el que la llevare, lavará sus vestidos, y después de lavarse con agua, será inmundo hasta la tarde.

11 Y todo aquel á quien tocare el que tiene flujo, y no lavare con agua sus manos, lavará sus vestidos, y á sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde. 12 Y la vasija de barro en que tocare el que tiene flujo, será quebrada; y toda vasija de madera será lavada con agua.

13 Y cuando se hubiere limpiado de su flujo el que tiene flujo, se ha de contar siete días desde su purificación, y lavará sus vestidos, y lavará su carne en aguas vivas, y será limpio. 14 Y el octavo día tomará dos tórtolas, ó dos palominos, y vendrá delante del Eterno á la puerta del tabernáculo del testimonio, y los dará al sacerdote: 15 Y harálos el sacerdote, el uno ofrenda por el pecado, y el otro holocausto: y le purificará el sacerdote de su flujo delante del Eterno. 16 Y el hombre, cuando de él saliere derramamiento de semen, lavará en aguas toda su carne, y será inmundo hasta la tarde.  17 Y toda vestimenta, ó toda piel sobre la cual hubiere el derramamiento del semen, lavaráse con agua, y será inmunda hasta la tarde.

18 Y la mujer con quien el varón tuviera ayuntamiento de semen, ambos se lavarán con agua, y serán inmundos hasta la tarde. 19 Y cuando la mujer tuviere flujo de sangre, y su flujo fuere en su carne, siete días estará apartada; y cualquiera que tocare en ella, será inmundo hasta la tarde. 20 Y todo aquello sobre que ella se acostare mientras su separación, será inmundo: también todo aquello sobre que se sentare, será inmundo.

21 Y cualquiera que tocare á su cama, lavará sus vestidos, y después de lavarse con agua, será inmundo hasta la tarde. 22 También cualquiera que tocare cualquier mueble sobre que ella se hubiere sentado, lavará sus vestidos; lavaráse luego á sí mismo con agua, y será inmundo hasta la tarde. 23 Y si estuviere sobre la cama, ó sobre la silla en que ella se hubiere sentado, el que tocare en ella será inmundo hasta la tarde. 24 Y si alguno durmiere con ella, y su menstruo fuere sobre él, será inmundo por siete días; y toda cama sobre que durmiere, será inmunda. 25 Y la mujer, cuando siguiere el flujo de su sangre por muchos días fuera del tiempo de su costumbre, ó cuando tuviere flujo de sangre más de su costumbre; todo el tiempo del flujo de su inmundicia, será inmunda como en los días de su costumbre.

26 Toda cama en que durmiere todo el tiempo de su flujo, le será como la cama de su costumbre; y todo mueble sobre que se sentare, será inmundo, como la inmundicia de su costumbre. 27 Cualquiera que tocare en esas cosas será inmundo; y lavará sus vestidos, y á sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde. 28 Y cuando fuere libre de su flujo, se ha de contar siete días, y después será limpia. 29 Y el octavo día tomará consigo dos tórtolas, ó dos palominos, y los traerá al sacerdote, á la puerta del tabernáculo del testimonio: 30 Y el sacerdote hará el uno ofrenda por el pecado, y el otro holocausto; y la purificará el sacerdote delante del Eterno del flujo de su inmundicia.

31 Así apartaréis los hijos de Israel de sus inmundicias, á fin de que no mueran por sus inmundicias, ensuciando mi tabernáculo que está entre ellos. 32 Esta es la ley del que tiene flujo, y del que sale derramamiento de semen, viniendo á ser inmundo á causa de ello;  33 Y de la que padece su costumbre, y acerca del que tuviere flujo, sea varón ó hembra, y del hombre que durmiere con mujer inmunda.



MAFTIR TAZRÍA  

32 Esta es la ley del que tiene flujo, y del que sale derramamiento de semen, viniendo á ser inmundo á causa de ello;  33 Y de la que padece su costumbre, y acerca del que tuviere flujo, sea varón ó hembra, y del hombre que durmiere con mujer inmunda.



BENDICIONES PARA ANTES DE LEER LA HAFTARÁ



La Haftará Para La Parashá de Tazría-Metsorá está en II Reyes 7: 3: 20, Cuando no cae en Shabat especial. 


LA HAFTARÁ PARA LA DOBLE PARASHAT TASRÍA-METSORÁ

Cuando la parashá Tazria se combina con la parashá Metzorá (como lo es en 2018, 2020, 2021, 2025 y 2028) y no es un día de reposo especial, la haftará es la haftará de la parashá Metzorá, 2 Reyes 7: 3-20.


RESUMEN

Durante el asedio de los samaritanos a Samaria, cuatro hombres leprosos en la puerta se preguntaron por qué deberían morir allí de inanición, cuando podrían ir a los arameos, quienes los salvarían o no los dejarían peor de lo que estaban. Cuando al anochecer, fueron al campamento de los arameos, no había nadie allí, porque Dios había hecho que los arameos oyeran carros, caballos y un gran ejército, y temiendo a los hititas y los egipcios, huyeron, dejando sus tiendas, sus caballos, sus asnos y su campamento.  Los leprosos entraron en una tienda de campaña, comieron y bebieron, y se llevaron plata, oro y ropa de las tiendas y la ocultaron. 


Sintiendo remordimientos de culpa, fueron a decirle al rey de Samaria, y llamaron a los porteros de la ciudad diciéndoles lo que habían visto, y los cargadores le dijeron a la casa del rey dentro.  El rey se levantó en la noche y les dijo a sus sirvientes que sospechaba que los arameos se habían escondido en el campo, pensando que cuando los samaritanos salieran, podrían entrar en la ciudad.  Uno de sus siervos sugirió que algunos hombres tomaran cinco de los caballos que quedaban y fueran a ver, y tomaron dos carros con caballos para ir a ver.  Fueron tras los arameos hasta el río Jordán, y todo el camino estaba plagado de ropas y vasijas que los arameos habían arrojado en su prisa, y los mensajeros volvieron y le dijeron al rey. Entonces el pueblo salió y saqueó el campamento de los arameos, de modo que el precio de la harina fina y de las dos medidas de cebada cayó en un shekel, como Dios había dicho que haría.  Y el rey designó al capitán sobre el cual se inclinó para que se hiciera cargo de la puerta, y la gente lo pisoteó y lo mató antes de que pudiera probar la harina, tal como lo había dicho el hombre de Dios, Eliseo.


CONEXIÓN A LA DOBLE PARASHA


Tanto la doble parasha como la haftarah tratan con personas afectadas por enfermedades de la piel. Tanto la parashá como la haftará emplean el término para la persona afectada por la enfermedad de la piel En la parashá Tazria, Levítico 13:46 establece que la persona con la enfermedad de la piel "habitará solo, sin el campamento será su morada", lo que explica por qué los cuatro hombres leprosos en la haftará vivían fuera de la puerta. 


El rabino Johanan enseñó que los cuatro hombres leprosos en la puerta de 2 Reyes 7: 3 no eran otros que el antiguo sirviente de Eliseo Gehazi (a quien el Midrash, citado anteriormente, había sido herido con lepra por profanación del Nombre Divino) y sus tres hijos . 


En parashat Metzorá, cuando "parece" haber una plaga en la casa,  el sacerdote no debe sacar conclusiones precipitadas, sino que debe examinar los hechos.  Justo antes de la apertura de la haftará, en 2 Reyes 7: 2, el capitán sobre el cual el rey se inclinó salta a la conclusión de que la profecía de Eliseo no podría hacerse realidad, y el capitán cumple su castigo en 2 Reyes 7:17 y 19. 


EN SHABAT ROSH JODESH

Cuando la parashá combinada coincide con Shabat Rosh Jodesh (como ocurre en 2020, 2023 y 2026), la haftará es Isaías 66: 1-24.






II REYES 7: 3- 20 


3  Y había cuatro hombres leprosos á la entrada de la puerta, los cuales dijeron el uno al otro: ¿Para qué nos estamos aquí hasta que muramos?

4 Si tratáremos de entrar en la ciudad, por el hambre que hay en la ciudad moriremos en ella; y si nos quedamos aquí, también moriremos. Vamos pues ahora, y pasémonos al ejército de los Siros: si ellos nos dieren la vida, viviremos; y si nos dieren la muerte, moriremos.

5 Levantáronse pues en el principio de la noche, para irse al campo de los Siros; y llegando á las primeras estancias de los Siros, no había allí hombre.

6 Porque el Señor había hecho que en el campo de los Siros se oyese estruendo de carros, ruido de caballos, y estrépito de grande ejército; y dijéronse los unos á los otros: He aquí el rey de Israel ha pagado contra nosotros á los reyes de los Heteos, y á los reyes de los Egipcios, para que vengan contra nosotros. 7 Y así se habían levantado y huído al principio de la noche, dejando sus tiendas, sus caballos, sus asnos, y el campo como se estaba; y habían huído por salvar las vidas.

8 Y como los leprosos llegaron á las primeras estancias, entráronse en una tienda, y comieron y bebieron, y tomaron de allí plata, y oro, y vestido, y fueron, y escondiéronlo: y vueltos, entraron en otra tienda, y de allí también tomaron, y fueron, y escondieron. 9 Y dijéronse el uno al otro: No hacemos bien: hoy es día de buena nueva, y nosotros callamos: y si esperamos hasta la luz de la mañana, nos alcanzará la maldad. Vamos pues ahora, entremos, y demos la nueva en casa del rey. 10 Y vinieron, y dieron voces á los guardas de la puerta de la ciudad, y declaráronles, diciendo: Nosotros fuimos al campo de los Siros, y he aquí que no había allí hombre, ni voz de hombre, sino caballos atados, asnos también atados, y el campo como se estaba.

11 Y los porteros dieron voces, y declaráronlo dentro, en el palacio del rey. 12 Y levantóse el rey de noche, y dijo á sus siervos: Yo os declararé lo que nos han hecho los Siros. Ellos saben que tenemos hambre, y hanse salido de las tiendas y escondídose en el campo, diciendo: Cuando hubieren salido de la ciudad, los tomaremos vivos, y entraremos en la ciudad.

13 Entonces respondió uno de sus siervos, y dijo: Tomen ahora cinco de los caballos que han quedado en la ciudad, (porque ellos también son como toda la multitud de Israel que ha quedado en ella; también ellos son como toda la multitud de Israel que ha perecido;) y enviemos, y veamos qué hay. 14 Tomaron pues dos caballos de un carro, y envió el rey tras el campo de los Siros, diciendo: Id, y ved. 15 Y ellos fueron, y siguiéronlos hasta el Jordán: y he aquí, todo el camino estaba lleno de vestidos y enseres que los Siros habían arrojado con la premura. Y volvieron los mensajeros, é hiciéronlo saber al rey. 16 Entonces el pueblo salió, y saquearon el campo de los Siros. Y fué vendido un seah de flor de harina por un siclo, y dos seah de cebada por un siclo, conforme á la palabra del Eterno.

17 Y el rey puso á la puerta a aquel príncipe sobre cuya mano él se apoyaba: y atropellóle el pueblo á la entrada, y murió, conforme á lo que había dicho el varón de Dios, lo que habló cuando el rey descendió á él. 18 Aconteció pues de la manera que el varón de Dios había hablado al rey, diciendo: Dos seah de cebada por un siclo, y el seah de flor de harina será vendido por un siclo mañana á estas horas, á la puerta de Samaria. 19 A lo cual aquel príncipe había respondido al varón de Dios, diciendo: Aunque el Eterno hiciese ventanas en el cielo, ¿pudiera ser eso? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello. 20 Y vínole así; porque el pueblo le atropelló á la entrada, y murió.

Preparadas en las Instituciones de Ohr Somayaj en Jerusalem, Israel.


Todas las referencias son a los versos y al comentario de Rashi, a menos que se indique lo contrario.


TAZRIA
1.  ¿Cuándo una mujer que ha dado a luz a un hijo va a la mikveh? Levítico 12: 2 - Al final de los siete días.
2  Después de que una mujer da a luz, se le exige que ofrezca dos tipos de ofrendas. ¿Cuales son?
Levítico 12: 6 - Un olah y un Jatat.


3 ¿Qué animal ofrece la mujer como Jatat? Levítico 12: 6 - Una Tor (tórtola) o un ben yona (paloma joven).
4  ¿Cuál de estas ofrendas la hace tahor (pureza ritual)? Levitico 12: 7 - El Jatat.
5  ¿Cuál de los sacrificios ofrece primero la mujer, el olah o el Jatat? Levítico 12: 8 - El Jatat.
6 ¿Quién determina si una persona es una metzora tamei (persona con tzaraat ritual impuro) o es tahor?
Levitico 13: 2 - Un kohen.

7 Si el kohen ve que el tzaraat se ha extendido después de una semana, ¿cómo lo hace? Levítico 13: 5 - La persona es tamei.
8  ¿Qué descalifica a un kohen de poder dar un fallo en un caso de tzaraat? Levitico 13:12 - Pobre visión.
9 ¿Por qué la apariencia de tzaraat en la punta de una de las 24 "extremidades" que se proyectan desde el cuerpo generalmente no puede ser examinada? Levítico  13:14 - El tzaraat como un todo debe ser visto al mismo tiempo. Como estas partes son angulosas, no se pueden ver a la vez.


10 ¿En qué días no se permite a un kohen pronunciarse sobre el tzaraat? Levitico 13:14 - Durante los festivales; y fallar sobre un novio durante los siete días de fiesta después del matrimonio.

11 En áreas del cuerpo donde crecen colecciones de pelo (por ejemplo, la cabeza o la barba), ¿qué color de pelo es indicativo de impureza ritual? Levitico  13:29 - Golden.

12 En áreas del cuerpo donde crecen las colecciones de pelo, ¿qué color de pelo es indicativo de pureza? Levítico  13:37 - Cualquier color que no sea dorado.

13 Si el kohen intencional o involuntariamente pronuncia una tamei persona "tahor", ¿cuál es el estado de esa persona? Levítico 13:37 - Él permanece tamei.
14 ¿Qué signos de luto debe tener una exhibición Metzora? Levítico 13:45 - Debe rasgar sus vestiduras, dejar crecer su cabello salvaje, y cubrirse los labios con su ropa.
15 ¿Por qué se le debe gritar a un metzora "Tamei! Tamei!" Levítico 13:45 - Entonces la gente sabrá mantenerse alejada de él.


16 ¿Dónde debe vivir un metzora? Levítico 13:46 - Fuera del campamento en aislamiento.

17 ¿Por qué se ordena a un metzora que permanezca aislado? Levítico 13:46 - Dado que tzaraat es un castigo por lashon hara (discurso maligno), que crea una brecha entre las personas, la Torá castiga la medida por medida al establecer una división entre él y los demás.


18 ¿Qué signo denota tzaraat en una prenda? Levítico 13:49 - Una decoloración de color verde oscuro o rojo oscuro.


19 ¿Qué se debe hacer con una prenda que tiene tzaraat? Levítico 13:52 - Debe ser quemado
20 Si después de lavar una prenda los signos de tzaraat desaparecen por completo, ¿cómo se purifica la prenda?  Levítico 13:58 - Por inmersión en un mikveh.


METZORA
1 ¿Cuándo no se puede pronunciar un metzora tahor? Levítico 14: 2 - Por la noche.
2 En la barra central, ¿dónde moraba un metzora mientras era tamei? Levítico 14: 3 - Fuera de los tres campamentos.
3 ¿Por qué el Metzora requiere aves en el proceso de purificación? Levítico 14: 4 - Tzaraat viene como un castigo por lashon hara. Por lo tanto, la Torá requiere el metzora para ofrecer aves, que parlotean constantemente, para expiar su pecado de parloteo.


4 En el proceso de purificación de una metzora, ¿qué simboliza la madera de cedro? Levítico 14: 4 - El cedro es un árbol noble. Alude al hecho de que tzaraat viene como un castigo por la arrogancia.
5  Durante el proceso de purificación, se requiere metzora para afeitarse el cabello. ¿Qué pelo debe afeitarse? Levítico 14: 9 - Cualquier colección visible de cabello en el cuerpo.


6 ¿Qué tiene de especial el Jatat y el asham ofrecido por el metzora? Levítico 14:10 - Requieren n'sachim (ofrendas de bebida).


7 En el Beit Hamikdash, cuando el Metzora fue presentado "antes  Di-s" (14:11), ¿dónde estaba? Levítico 14:11 - En la puerta de Nikanor.


8 ¿Dónde fue asesinado el asham del Metzora? Levítico 14:13 - En el lado norte del mizbe'ach.
9 ¿De qué manera tener el tzaraat en la casa a veces era ventajoso? Levítico 14:34 - Los amorreos ocultaron tesoros en las paredes de sus casas. Después de la conquista de la Tierra, tzaraat afligirá a estas casas. El dueño judío derribaría la casa y encontraría los tesoros.


10 Cuando se sospecha que una casa tiene tzaraat, ¿cuál es su estado antes de la inspección de un kohen? Levítico 14:36 ​​- Es tahor.


11 ¿Qué sucede con los recipientes que están en una casa que se ha encontrado que tienen tzaraat? Levítico 14:36 ​​- Se vuelven tamei. Levítico 


12 ¿Qué tipo de buques no pueden hacerse a tahor después de convertirse en tamei? Levítico 14:36 ​​- Vasos de loza.


13  ¿Dónde se descartaron las piedras afligidas con tzaraat? Levítico 14:40 - En lugares donde los objetos Tahor no fueron manejados


14 Cuando se sospecha que una casa tiene tzara'at, un kohen ordena que las piedras afectadas sean reemplazadas y la casa enyesada. ¿Cuál es la ley si el tzaraat: egresa y se propaga; no regresa; regresa, pero no se propaga?


Levítico 14: 44-45 - Se llama "tzara'at mam'eret", y la casa debe ser demolida;
Levítico 14:48 - la casa se pronuncia tahor;
Levítico 14:44 - La casa debe ser demolida.


15 Cuando una persona ingresa a una casa que tiene tzaraat, ¿cuándo se vuelve su ropa tamei? Levítico 14:46 - Cuando permanece en la casa el tiempo suficiente para comer una comida pequeña.


16 ¿Cuál es el estado de un hombre que es zav (Con flujo):  dos veces o dos días consecutivos;
tres veces o tres días consecutivos?
Levítico  15: 2 - Él es tamei; él es tamei y es también se requiere traer un korban. 


17 Un zav se sentó o durmió en lo siguiente: una cama, un tablón, una silla, una roca.Si una persona tahor toca estas cosas ¿cuál es su estado? Levítico 15: 4-5 - Solo un tipo de el objeto por el que usualmente miente o se sienta se convierte en un transmisor de tumah cuando un zav se sienta o se posa sobre él. Una persona tahor que posteriormente toca el objeto se convierte en tamei y la ropa que lleva puesta también es temei'im. Por lo tanto: tamei, tahor, tamei, tahor. 


18 ¿Qué quiere decir la Torá cuando se refiere a un zav que "no se ha lavado las manos"?  Levítico 15: 11 - Alguien que no se ha sumergido en una mikveh. 


19  Cuando un zav puede sumergirse en una mikveh para purificarse?  Levítico 15: 13 - Después de siete días consecutivos sin flujo. 


20 ¿Cuál es el estado de alguien que experimenta un flujo de una sola vez?  Levítico 15: 32 - Él es tamei hasta la noche.




RAÍCES SEFARDÍES DOM


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H’ Ehad



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         ה' אחד




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