BLOG DE RAÍZ SEFARDÍ

LA GRANDESA DE ELÍ EL COHÉN GADÓL


Maalat cabalística del Gran Elí HaCohén

Según el Libro del Profeta Yirmeyahu Ha’Naví (Jeremías) y uno de los Salmos, Sh’muel Ha’Naví (Samuel) el alumno de Elí Ha'Cohén tenía una Avodat HaShem sin par, una gran devoción por el Eterno Dios de Israel. La Torá oral agrega que él era más que un igual a Moisés, Dios hablaba directamente a Samuel, en lugar de que Samuel tuviera que asistir al Mishkán para escuchar a Dios. La Torá Oral describen a Samuel como extremadamente inteligente; argumentó que era legítimo que los laicos sacrificaran sacrificios, ya que la Halajá solo insistía en que los Cohaním trajeran la sangre (cf. Levítico 1:5, Zebahim 32a).

ELI EL COHÉN HA'GADOL Y EL PODER SUPERNAL QUE LE TRASMITIÓ A SAMUEL

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(EL SUMO SACERDOTE ELÍ)

Por algún tiempo los judíos vivieron en paz y no fueron molestados por los filisteos en el oeste. Su vida religiosa se centró en Shiló, donde se encontraba el Mishkán (el Santuario). Allí, Elí el Cohén (el Sumo Sacerdote), un Gran Cabalista sin par, cuya altura y conocimiento iban más allá de lo que nuestras mentes pueden asimilar. 

El había asumido el liderazgo después de la muerte de Shimshón el Juez (el legendario Sansón). En la cadena ininterrumpida de la Torá Oral (Mesorá), comenzando con Moisés y continuando a través de Yehoshua Bin Nun (Josué) y Pinjás (Finehas), 

Elí fue el cuarto en recibir las enseñanzas de la Torá Oral de Pinjás, el nieto de Aarón. Elí Ha'Cohén era un Jasid (un hombre bondadoso) por naturaleza, el era amado por todos. 

Las personas que acudían a él en busca de guía espiritual. Sin embargo, sus dos hijos, Ofni y Pinhas, no siguieron los pasos de su padre. En vez de tomar ventajas de los niveles extremadamente altos de su padre para elevarse espiritualmente, usaron su posición privilegiada, para degradar el sacerdocio a los ojos de las masas mediante el soborno y la corrupción. Sin embargo Samuel sí supo aprovechar con su humildad las enseñanzas del Gran Elí.


PODERES CABALÍSTICOS, LUCES Y ENERGIAS SOBRENATURALES


El respetuoso Mekubal, el Rav Yaakov Adés "Sh’litá", escribió en su libro Pirkei Ha’Majshavá, sobre las alturas y niveles sobrenaturales que se pueden alcanzar y que Sh’muel Ha’Naví (El Profeta Samuel) dominaba bien esa área y nos cuenta una historia que aparece en 1 de Samuel Rabá, sobre el respeto de las Mitzvot y el estudio de la Torá y el poder que tienen de producir cosas extraordinarios. Eso nos revela los niveles que el rey David había alcanzado con la ayuda de Sh’muel Ha’Naví como su rabino. David Ha’Melej logró pegarse al Eterno de tal manera que realizaba proezas que ningún ser humano ha logrado alcanzar. Como está escrito en Deuteronomio 4: “y ustedes, los que se pegan del Eterno, son los que están vivos hoy”. 

¿Qué significa eso? Significa que el apegarse al Eterno, le agrega un nivel de vida tan elevado al alma que le permiten realizar hazañas increibles, con cada momento de estudio, con cada plegaria, cuando cumplimos las Mitzvot y cuando uno se aleja de la culpa, todo esto tiene el efecto de desencadenar una energía sobrenatural proveniente del Eterno que puede impulsar al hombre a elevarse por encima de las fuerzas de la naturaleza; esas energías vienen a sumarse a la energía que ya está presente en el corazón del alma. Y si esta energía llega en su omnipotencia y permanece presente en el hombre sin sufrir la menor perturbación, entonces es posible elevarse con fuerzas más allá del marco de la naturaleza.

El Profeta Samuel con sus habilidades Cabalísticas le enseñó al rey David como alcanzar estas energías supernales. 

¿Pero de dónde sacó el profeta Samuel ese conocimiento? La repuesta está bien clara, la aprendió de su Rabino, el Gran Elí Ha'Cohén era su Rabino.

Cuando se habla de estas fuentes de energía sobrenaturales y los medios para obtenerlas, se deben enfatizar dos cosas. La primera es que hay un gran número de fuerzas sobrenaturales, y que no siempre se le da al hombre la facultad de decidir cuáles son las que él alcanzará; sobre todo porque también sucede que podemos acceder a varios tipos de fuerzas sobrenaturales. Y la segunda es que por supuesto hay diferentes niveles propios a estas fuerzas sobrenaturales, y que dependen de la forma en que uno realiza las cosas permitiéndoles llegar a ellas, aunque haya merecido adquirir tal o cual poder sobrenatural, 

la expresión de estas fuerzas también varía con el tiempo. Tomando como ejemplo lo que se encuentra en el Midrash Shmuel, Parashá 22 |sobre el versículo, en I Shmuel, cap. 19, versículo 18, se dice que el rey David aprendió del profeta Sh’muel en una sola noche lo que incluso el erudito más sobresaliente no podría aprender, ni aún con cien años de estudios. ¿Cómo pudo el rey David llegar a ese nível de aprendizaje equivalente a más de un siglo de estudios de un genio? La respuesta está en la enseñanza Kabalística que aprendió del Profeta Samuel el Levita, quien a su vez lo aprendió de su maestro, Elí Ha’Cohén, quien lo aprendió de Pinjás y de Yehoshua Bin Nun, quien lo aprendió Moshé (Moisés) Rabeinu. Esta enseñanza se encuentra en el libro: Yalkut Shimoní sobre Samuel 24; esto también lo citó el Hida en su libro: 

"Shem Ha’Guedolím" (Maarejet Ha’ Guedolím", en la letra "yud", sobre el Ari Zal. Y él escribió lo siguiente diciendo así: “Porque el obstáculo para nosotros es esta materia espesa que tenemos, pero David Hamelej, Alav Ha’Shalóm, por la fuerza Kabalística de Sh’muel Ha’Naví, logró deshace de la materia, y su espíritu logró unificarlo todo (Rujó Kibetzan). Esto está muy claro, Samuel Ha’Naví, el Profeta era un Kabalista sin par con un poder que ni se puede imaginar en comparación a los Kabalistas de hoy. ¡Cien años! Estamos hablandos de decenas de miles de noches de estudio en una sola noche

Los Mensajes Cifrados del Eterno

Parashat Tezavé

Uno de los elementos más interesantes de las vestimentas del Cohén Gadól era el Urím y el Tumím. 

¿Qué cosa eran exactamente el Urím y el Tumím? 

Había un pergamino entre la prenda que sostenía al Joshén y el Joshen con el conjunto de doce piedras. Este pergamino que tenía Santos Nombres fue escrito por el Eterno y estaba en uso sólo en los tiempos del primer Templo. La palabra Urim, que significa luces,  se llamaba así porque las letras de las Tribus se iluminaban, para responder preguntas importantes de la Nación. Las letras se iluminaban desordenadamente, y esta sería la manera en que Dios respondía la pregunta en cuestión, de forma encriptada. 

¿Cuál es el significado de la palabra Tumím? 

La palabra Tumím significa que el Cohén Gadól tenía que operar bajo de Ruaj HaKodesh en su corazón para poder entender el mensaje cifrado de Dios (Ver Rabbenu Bajie y Ramban). 

La palabra Tam refleja la Middah de Tifferet, que refleja el corazón y el torso (ver notas al pie de página de Rabbenu Bajie sobre las palabras ויעקב איש תם; Bereshit 25, 27).

Encontramos en el Tanaj algunos casos en los que se utilizaron los Urim Vetumim. Janá estaba orando en el Mishkán, en Shiloh, donde Eli Hakohen era Kohen Gadol. Ella no tenía hijos y quería un hijo que fuera un siervo de Dios. Jana estaba orando con el rostro hacia la pared y el corazón hacia Dios. Ella fue la primera en orar en silencio, muy silenciosamente. Chana era una mujer santa, una de las 7 profetisas. Su comportamiento inusual, orar en silencio mientras movía las manos, hizo que Eli Hakohen se preguntara si estaba en sus cabales; o si, tal vez, se encontraba bajo los efectos del alcohol. Entonces Elí se acercó a Janá y le dijo: “¿Hasta cuándo estarás borracho?” ¡Deshazte del vino!’ A lo que Chana respondió: 

וַתֹּ֙אמֶר֙ לֹ֣א אֲדֹנִ֔י אִשָּׁ֤ה קְשַׁת־ר֙וּחַ֙ אָנֹ֔כִ י וְיַ֥יִן וְשֵׁכָ֖ר לֹ֣א שָׁתִ֑יתִי וָאֶשְׁפֹּ֥ךְ אֶת־נַפְשִׁ֖י ל ִפְנֵ֥י יְקֹוָֽק: 


No, mi Señor. Soy una mujer que ha sufrido, y no bebí ni vino ni cerveza, y derramé mi alma a Dios (Shemuel 1;1; 15). Nuestros rabinos explican, además, lo que Janá le estaba diciendo a Elí. No eres un maestro en este asunto. Y la Shejiná no está sobre ti en ese asunto, Por lo que en este momento no tienes Ruaj Hakodesh, y me juzgaste desfavorablemente… Y debido a que él la juzgó desfavorablemente, Elí necesitaba bendecirla…  (Berajot 31)

El Gaón de Vilna preguntó: ¿por qué Jana no mencionó simplemente que Elí la había juzgado desfavorablemente? ¿Por qué añadió ella que él tampoco era un maestro en este asunto y que no tenía Ruaj Hakodesh?

La explicación del Gaón de Vilna sigue la línea de lo mencionado anteriormente. Elí HaCohén no asumió simplemente que Jana estaba borracha. El lo había visto en letras iluminadas en el Joshén en su pecho. Pero, el mensaje cifrado que Dios había enviado a través de los Joshen eran las letras ה כ ש ר,  (HKSR) y Eli malinterpretó el mensaje en el sentido de שכרה (Shekhara), una mujer borracha. La verdad, sin embargo, era una de otras dos posibilidades: כשרה (KeSarah), es decir una mujer como Sara, nuestra matriarca que oró por un niño. O כשרה (Keshera), una mujer kasher (Pura).

Aunque el Urím, las letras iluminadas, eran precisamente correctas, la forma en que fueron descifradas no fue “Tumim”, no fue con Ruaj Hakodesh. Entonces, Jana le dijo a Eli, tú malinterpretaste el mensaje, porque no tenías Ruaj Hakodesh.

Podrías estar recibiendo los mensajes más precisos de la vida. De Dios. De tu trabajo. De tu familia. Pero depende de ti cómo descifrarlos. Incluso en el ámbito de la salud, incluso del mejor médico, su opinión es meramente subjetiva, especialmente si puede haber intereses personales involucrados en su decisión. Siempre que uno necesita realizar un procedimiento médico, es muy importante tener una segunda opinión. Porque por muy bueno que sea un médico, sólo hasta cierto punto puede ver las cosas objetivamente. Incluso la investigación más importante es subjetiva, hasta cierto punto, ya que la investigación en sí misma depende del investigador y de su decisión sobre en qué centrarse. 

Tan grande como lo era Eli HaCohén, Elí era una de las personas más grandes que la nación Judía haya tenido, y tan grande como era la herramienta que le permitió acceder a los mensajes de Dios,…  
Sin embargo, porque su corazón no estaban en el estado de “Tumím”, por eso cometió ese error. no tenía su Ruaj Hakodesh con el en ese momento,  por eso malinterpretó el mensaje…

El único que alguna vez recibió los mensajes no cifrados de Di-s exactamente como fueron transmitidos fue Moshe Rabbenu. Cuando Moshé enseñó los 613 mandamientos de Dios, profetizó usando las palabras: "Zeh Ha'Davar Asher Tzivá HaShem" (Bamidbar 30; 2).

 זֶ֣ה הַדָּבָ֔ר אֲשֶׁ֖ר צִוָּ֥ה יְקֹוָֽק: 


Esta es la palabra (o cosa) que el Eterno ordenó. Todos los demás profetas usaron las palabras "Co Tomar" ( כה תאמר ) Así les dirás. 

No pudieron transmitir la palabra de Dios, porque todo lo que vieron fue una visión, y necesitaban traducir esa visión en palabras. Todo lo que pudieron transmitir fue el mensaje en sí, pero no la forma en que les fue transmitido.

En cada circunstancia que nos encontramos en la vida, Dios nos está enviando mensajes. A través de todos nuestros sentidos, Él nos envía mensajes. Él nos envía amor. Nos envía compasión. Nos envía bondad. No considerar seriamente los mensajes cifrados de Dios es algo que a Dios no le agrada.

 יָדַ֥ע שׁוֹר֙ קֹנֵ֔הוּ וַחֲמ֖וֹר אֵב֣וּס בְּעָלָ֑יו יִשְׂרָאֵל֙ ל ֹ֣א יָדַ֔ע עַמִּ֖י לֹ֥א הִתְבּוֹנָֽן: 


El buey conoce a su dueño, y el asno conoce el comedero de su amo, pero el Pueblo Judío no lo sabe, Mi nación no contempla (Yeshayahu 1).

¿Entonces, cuál es la solución? ¿Cómo se puede aprovechar la capacidad de descifrar con precisión los Mensajes cifrados de Dios?

Tenemos dos soluciones. 1. Pregúntale a tu rabino, para que tengas la opinión de la Torá sobre esto y no dependas de tu propia opinión subjetiva. 2. Purifica tu corazón. Hazlo Tumim. Hazlo humilde. Mantener la calma. Y no juzgues. Por Yosef Farhi





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